Hola,
¿Qué tal?, espero que te encuentres bien y que te estén gustando mis cartas.
Para mí es un bonito momento del día en el que puedo repasar lo que hecho y como me he sentido a lo largo del transcurso de las horas. Seguro que en unos meses, me encantará volver a leerlas.
Así que estas cartas se están convirtiendo en mi cuaderno de viaje a Japón.
Hoy he estado en un obrador de umeboshi. Las umeboshis son unas ciruelas fermentadas típicas japonesas que se preparan con hojas de shiso o perilla roja. Son saladas y tienen un aroma floral de las hojas de shiso. Hoy he descubierto que no todas las umeboshisi tienen shiso porque a muchos japoneses les gustan sin él. Así que me he encontrado que hay algunas de ellas que no tienen ese color rojo característico, sino el que te enseño en la foto de arriba del email.
Este obrador está al mando de un chico joven que decidió transformar la elaboración de umeboshis industrial que tienen ahora las fábricas japonesas, a una forma tradicional y orgánica. Así que después de 8 generaciones, ha vuelto a la manera tradicional y está convencido de que, poco a poco, más fábricas seguirán sus pasos.
Para él, lo más importante es la relación que tienen con el entorno, las ciruelas. La importancia de tener una buena biodiversidad de variedades de umeboshis para no convertir todos los campos en monocultivos y así que el ecosistema pueda conservarse durante largos años.
Así que como ves, la fermentación y la vida real es algo similar, cuando empiezas a fermentar, tu entorno cambia y las semillas que vas plantando se van esparciendo para generar más vida a tu alrededor.
Tengo muchas ganas de enseñarte los videos que estoy grabando. Estoy segura de que vas a alucinar con lo bonito y cuidado que lo tienen todo. Me estoy dando cuenta, de que es una sociedad muy amable y que todo el rato busca el bienestar de lo que les rodea. Este viaje están siendo una maravilla en todos los sentidos.
Te mando un abrazo gigante y lleno de bacterias de umeboshi 😉
Espero que estés disfrutando de las cartas desde Japón tanto como yo.
Hasta pronto
Nerea
Gracias!!
A ver si puedes meterte en el bolsillo algún hueso de ciruela para plantarlo por aquí!!