Mezclar y amasar: en un bol grande, combina la harina, la masa madre, la sal, la melaza y el agua. Amasa hasta obtener una masa suave y elástica (8-10 minutos). Si te resulta complicado amasar, déjala reposar durante 1 hora y luego inténtalo de nuevo. Verás que es más fácil.
Fermentado: deja reposar tapado durante 24 horas en la nevera.
Formado: divide la masa en 4 porciones iguales. Forma bolitas y haz un agujero en el centro con el dedo, agrandándolo para dar forma de bagel. Coloca en una bandeja enharinada y deja reposar 15-20 minutos.
Hervido: hierve agua en una olla grande con bicarbonato. Cocina los bagels 1:30 segundos por cada lado. Este paso es clave para conseguir la corteza brillante y el interior masticable.
Horneado: coloca los bagels hervidos en una bandeja, pincélalos con aceite y añade tus toppings favoritos. Hornea a 200 °C durante 20-25 minutos, girando la bandeja a mitad de tiempo.
Enfriado: deja reposar sobre una rejilla al menos 30 minutos antes de cortarlos.