Una vez que ya tienes todos los ingredientes y los utensilios necesarios, vamos a preparar la receta.En tu bote de cristal de boca ancha, vas a introducir los nódulos de kéfir de agua, el agua, el azúcar y la fruta deshidratada.Mézclalo bien, con ayuda de una cuchara de madera. Te recomiendo que no utilices metal en las fermentaciones, ya que puede dejar residuo.Coloca la tapa, pero no la cierres herméticamente. Debes dejar salir el CO₂ a lo largo de la primera fermentación, para que las bacterias y levaduras que estás cultivando sean las adecuadas.Lo vas a dejar a temperatura ambiente durante 24-48 horas. Esto va a depender de la temperatura. A más calor, la fermentación será más rápida y, sin embargo, en lugares fríos, la fermentación es más lenta. Te recomiendo que lo pruebes, hasta encontrar el sabor que a ti más te gusta.En el momento en el que has encontrado el gusto que más te agrada, puede hacer una segunda fermentación con zumo de frutas o tomarlo directamente.Yo normalmente suelo añadirle un poquito de zumo de limón, lo meto en la nevera para que esté fresquito y así me lo tomo directamente.Si te gusta que tu bebida tenga burbujas, puedes colarlo y colocarlo en una botella de cristal, la cierras herméticamente y la dejas a temperatura ambiente durante un día. Ten cuidado porque se pueden crear muchas burbujas y puede saltar la tapa de la botella, así que pon las medidas de seguridad adecuadas.Una vez ya tienes tu bebida, guarda una pequeña parte para la siguiente fermentación junto con los nódulos.Limpia los nódulos de kéfir de agua y vuelve a iniciar el proceso, tendrás tu bebida de kéfir de agua constantemente.Si, por el contrario, quieres parar la fermentación, lo puedes guardar en la nevera y conservarlo durante 1-2 semanas sin consumir, de esta forma puedes tomarte algún descanso de vez en cuando.Espero que te haya gustado la receta y si te apetece, puedes comentar tu experiencia en los comentarios bajo el artículo. Me pasaré por allí para ayudarte.