Llevo ya muchos años preparando mi propio tempeh, miso y otras fermentaciones típicas asiáticas. Fueron unos fermentos que simpre me han atraído, por su tradición y los resultados increíbles que puedes conseguir.

Asia es un continente que todavía mantiene muchas de sus tradiciones. Dentro de la cocina, encontramos de forma muy arraigada la fermentación.

Además de ser grandes consumidores de fermentados, tradicionalmente, se elaboran en casa y cada familia tiene un espacio para este fin.

Dentro de las fermentaciones asiáticas, se utilizan muchas técnicas de fermentación diferentes y trabajan microorganismos variados. En cada uno de ellos, vamos a conocer las técnicas específicas y que condiciones tenemos que darles para conseguir un buen resultado.

La fermentación de los cereales y las legumbres nos permite extraer todos sus nutrientes al mismo tiempo que neutralizamos algunas sustancias perjudiciales que contienen, como los fitatos. 

La fermentación también facilita la digestión de las legumbres y en especial de la soja, cuyas complejas proteínas no podemos asimilar fácilmente y que la fermentación pone a nuestra disposición para poder aprovecharlas. Porque no eres solo lo que comes, ¡eres lo que comes y digieres!

Conviértete en fermentista y crea recetas que jamás habías imaginado.