La kombucha es una bebida fermentada que podemos preparar fácilmente en casa si entendemos un poco de la técnica del proceso de fermentación.
¿Qué es la kombucha?
La kombucha es una bebida fermentada, que se elabora a base de té, azúcar un iniciador que se llama SCOBY y un proceso de fermentación que hace que esos ingredientes se conviertan en grandes cantidades de antioxidantes, vitaminas del grupo B y C y minerales.
Normalmente esta bebida se toma como refresco, pero a través del proceso de fermentación, se produce una celulosa que es el residuo de la fermentación de una de las bacterias que encontramos en el proceso de fermentación.
Esta celulosa está repleta de microorganismos, ya que se adhieren a ella y en el microscopio, se puede ver que hay más cantidad de ellos cerca de la celulosa que en el propio líquido.
¿Es fácil hacer kombucha en casa?
La kombucha es una bebida que se ha elaborado de forma casera desde hace miles de años. Al igual que todos los fermentados, es fácil hacerla en casa si sigues los procedimientos y la técnica adecuada.
Lo primer que tienes que saber, es que las bacterias que están presentes en la kombucha comer té y azúcar, y también necesitan una temperatura adecuada que ronda entre los 22 y 28 ºC.
Si puedes dar estas condiciones, solo necesitas un iniciador o SCOBY para comenzar a hacerla hoy mismo.
Qué necesito para hacer esta receta
Para preparar esta receta, además de los ingredientes, necesitas algunos utensilios que también tendrás en casa seguro. Te dejo aquí una lista y tenlo todo preparado antes de comenzar con la receta:
- Té: puede ser verde, negro o de la variedad que quieras. Te recomiendo que sea Camelia sinensis ya que se puede hacer con otras variedades, pero es mejor comenzar con lo fácil
- Azúcar: puedes utilizar cualquier endulzante, pero el azúcar blanca es la comida directa para los microorganismos. Yo suelo utilizar azúcar blanca ecológica. Recuerda que este azúcar es para las bacterias y si haces una fermentación larga, no habrá azúcar en tu bebida final.
- SCOBY: necesitas líquido iniciador. Es como una masa madre llena de microorganismos de kombucha que harán que tu kombucha comience a fermentar. Solo con el líquido será suficiente, la celulosa que sale arriba verás que te sale de forma natural con el paso de los días.
- Material de cocina: cazuela, colador, botella de vidrio, gasita y goma para tapar la botella
Dónde puedo conseguir SCOBY para kombucha
Antes de hablar de dónde conseguir SCOBY de kombucha, quiero que entiendas que el SCOBY es la propia bebida. La capita blanca que ves en la parte de arriba es el residuo de la fermentación de una bacteria que se llama Gluconobacter.
Así que para hacer tu propia kombucha, necesitas
- comprar una kombucha natural en la tienda, que esté sin pasteurizar. Si es una bebida que lleva mucho tiempo, quizás no te funcione porque la carga microbiana es baja.
- Otra posibilidad es que alguien te regale un poco de su kombucha activa, esta es la mejor manera, porque sabes que está en funcionamiento y su carga bacteriana es alta.
Si quieres aprender sobre la kombucha en profundidad, tienes mi curso online de bebidas fermentadas y mi libro Fermentación esperándote.
Receta de kombucha desde cero
Receta de kombucha desde cero 0
Equipment
- 1 bote de crista del 1, 5 L
- 1 colador
- 1 gasa y una gomita
Ingredientes
- 2 bolsitas té negro o verde
- 2 C azúcar
- 1 L agua
- 200 ml SCOBY
Elaboración paso a paso
- Antes de empezar asegúrate de que tu kombucha está activa, si no lo está, verás que el té con azúcar que has preparado se queda igual con el paso de los días. Así que no te preocupes, solo tendrás que volver a intentarlo.
- Una vez que ya tienes el líquido SCOBY, prepara un té con las bolsita y añade el azúcar, remuévelo para que se disuelva y deja que se enfríe.
- Coloca en el bote de cristal el té con azúcar ya frío y el líquido iniciador. Pon la gasa por encima y la gomita para cerrarlo y que no entre ningún bichito.
- Déjalo a una temperatura entre 22 y 25 ºC durante 10 días 15 semanas. El tiempo dependerá mucho de la temperatura y lo activa que esté tu líquido inciador.
- Puedes probarlo con cuidado y verás que el sabor azucarado va desapareciendo y cada vez está más ácido.
- Una vez tenga ese sabor acidito, ya lo tienes, lo puedes guardar e ir tomándolo. Recuerda guardar un poco para hacer la siguiente ronda.
- También puedes hacer una segunda fermentación para darle sabor, pero eso te lo cuento en mis cursos online o en mi libro de fermentación.