Caqui fermentado

#9 Cartas desde Japón

Hola,

¿Qué tal? Espero que te encuentres bien y estés haciendo lo que más te gusta.

Yo sigo disfrutando de mi viaje, aunque los días pasan y la fecha de vuelta se acerca. De hecho, a partir de mañana, poco a poco, empiezo mi retorno a Tokyo para el lunes embarcarme en mi avión de vuelta. Pero bueno, eso te lo cuento en otra carta dentro de unos días.

Hoy he acabado la parte del Kumano kodo que me había pensado hacer y no puedo estar más contenta. Ha sido toda una aventura, sobre todo, porque yo pensaba que iba a ser como el Camino de Santiago y a nivel organizativo no tiene nada que ver. Así que estoy contenta con estos días de aventura.

Hoy ha sido el día de más desniveles y escaleras. Nunca había visto tantas escaleras en el monte, hasta la cima. Así que mientras subía, solo pensaba en las aguas termales que iba a tener cuando llegase a mi destino y así ha sido. Esto está lleno de aguas termales y algunas de ellas son públicas. Vamos, una maravilla.

Y no solo eso, sino que en la calle hay zonas para lavarse los pies (te dejo una foto aquí abajo). ¿Te imaginas quedar con tus amigos para lavarte los pies?, está claro que vivimos en mundos diferentes. Hoy he visto un camión en la basura con música, ¿te imaginas? Ja, ja, ja que maravilla. Es como estar en una película de Hayao Miyazaki.

No solo porque todo parece sacado de la película, sino porque te encuentras a Totoro por todas partes y se respira otro sentido de la espiritualidad. Hoy me han contado que para los japoneses todo es sagrado, así que hay miles de dioses, tantos, como lo que vemos. Te imaginas que maravilla, como todo es sagrado, todo se merece un respeto.

Sí, ya sé que muchas de las personas que me leéis pensáis lo mismo que yo y que todos somos uno y demás. Pero una cosa es pensarlo y otra cosa es vivirlo. Imagínate el respeto que tienen hacia todo, que con 4 años, los niños van al colegio solos o las bicis están sin candar. Es como el paraíso de la tranquilidad, el respeto y el cuidado por la vida.

Como ves, me estoy enamorando de este país, tendrá que volver.

Mañana voy a visitar un santuario que hay aquí y a unas aguas termales y comienza la vuelta poquito a poco.  

Te mando un abrazo grande.

Hasta pronto

Nerea

Deja un comentario