Antes de explicarte los tipos de bebidas probióticas fermentadas que puedes encontrar o elaborar, quiero contarte que es una bebida fermentada probiótica.
¿Que es una bebida probiótica fermentada?
En la fermentación podemos encontrar cientos de procesados diferentes, desde verduras, legumbres, cereales, pescados, carnes… Y como te voy a contar en este artículo también existen bebidas fermentadas que llevan acompañándonos desde hace cientos o miles de años.
Si observamos las diferentes culturas podríamos decir que cada una de ellas tiene sus propias bebidas con características específicas. Normalmente son o eran elaboradas de forma artesanal en casa para el autoconsumo familiar. Eran parte de la alimentación del día a día y se aprovechaban de sus beneficios.
Lo que agrupa a estos alimentos es que los consumimos en forma de bebida y que al ser un alimento vivo esta lleno de bacterias que benefician a nuestro sistema digestivo y nos hacen recuperar nuestra salud de forma natural.
Como otros fermentados, muchas de las bacterias que contienen estas bebidas son las mismas que habitan en nuestra flora intestinal y al consumir este tipo de bebidas, vamos a repoblar ese maravilloso bosque que tenemos en nuestro interior.
Tener una flora intestinal saludable nos va a ayudar a asimilar correctamente los nutrientes y de esta forma brillaremos tanto por fuera como por dentro.
Entre las bebidas fermentadas, podemos encontrar diferentes técnicas de fermentación, pueden ser a través de simbiosis de bacterias y levaduras, a través de lactofermentación, solo por levaduras… Cada una de ellas tienen unas características especiales y nos van a beneficiar de una forma u otra.
Normalmente las solemos escoger mas por su sabor que por sus beneficios porque aunque ya sabemos lo que es bueno para nuestro organismo, si no nos gusta el sabor, no tiene sentido tomarlo.
¿Que cantidad se recomienda consumir?
Como todos los alimentos fermentados, se pueden consumir a diario y con la variedad que encontramos, vamos a conseguir dar sabor y color a nuestra cocina. La cantidad recomendada no existe ya que esto depende de tus propias características, así que no es lo mismo una mujer de 50 kilos de peso que otra de 90 kilos. Consúmelos con sentido común y siempre fijándote que los asimilas correctamente, como el resto de los alimentos.
Te voy a hacer un resumen de algunas bebidas fermentadas mas comunes para que veas la diferencia entre ellas así puedas elegir cual es la que mejor se adapta a ti.
Bebidas probióticas fermentadas
Kombucha
La kombucha es un bebida fermentada a base de té y endulzantes. Aunque a día de hoy nos parezca la bebida de moda, este fermento se lleva consumiendo miles de años en diferentes partes del mundo.
Esta bebida probiótica se fermenta a base de una simbiosis de bacterias, hongos y levaduras que tienen forma de discos blancos y que comúnmente llamamos SCOBY, estas sílabas provienen de su acrónimo en ingles “Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast”
Esta comunidad simbiotica, se alimenta de té y endulzante y a través de estos, va fermentando y creando nuestra bebida probiótica que después de varios días de fermentación podemos disfrutar y comprobar que el sabor inicial y el del té fermentado no tienen nada que ver.
Además, podemos crear una segunda fermentación para dar diferentes sabores y conseguir una bebida carbonatada que yo se que te va a encantar.
Kvas
El kvas es una bebida típica de Rusia, Ucrania y los países del este de Europa en general. Puede contener una pequeña cantidad de alcohol dependiendo los ingredientes que utilicemos y el tiempo de fermentación que vaya a tener.
Podemos encontrar muchas recetas de esta bebida probiótica pero las mas típicas son las elaboradas con pan o harina de centeno u hortalizas como la remolacha. Para este tipo de fermentos, podemos utilizar como iniciador una levadura madre o también prepararlo a base de salmuera. En ambos casos el resultado es una bebida probiótica beneficiosa para nuestra salud.
Tiene un sabor agrio y si lo tomamos fresco es refrescante y además contiene una buena cantidad de burbujas.
En mi caso fue una bebida que me costo tenerla dentro de mis rutinas. No conseguía un sabor agradable hasta que comprobé que la receta que utilizaba para su elaboración no funcionaba bien con el clima que hay en mi zona. La modifique y a partir de ese momento el resultado cambió radicalmente y ha pasado a ser uno de los imprescindibles en verano en mi casa.
El Jun
El Jun es una bebida fermentada a base de una colonia de hongos y levaduras muy similares al de la kombucha. Se dice que esta cepa proviene del Himalaya y que ha sido consumida allí desde hace miles de años. Esta información no esta comprobada y no existen registros en donde se hable de esta bebida en esta zona.
Dejando su origen a un lado, lo que si que sabemos es que esta bebida probiótica, al igual que la kombucha tienen grandes beneficios para nuestra salud y su consumo habitual nos ayuda a regenerar nuestra flora intestinal y de esta forma a gozar de buena salud.
Su elaboración es prácticamente igual que la kombucha, pero en este caso como endulzante utilizaremos miel y normalmente es elaborado con té verde. Para poder preparar esta bebida necesitamos además un iniciador o SCOBY de la cepa JUN.
Kefir de agua
Seguramente has escuchado hablar del kefir. En mi casa ha estado presente desde que era pequeña. A mi madre le encantaba ese sabor ácido de los lácteos.
Además del que se prepara con leche de origen animal, podemos encontrar también el kefir de agua. Una bebida probiótica que contiene prácticamente la misma microflora que el kefir de leche y sus beneficios son muy similares.
Como para otras bebidas fermentadas, para esta necesitamos un iniciador que esta formado por un cultivo microbiano que su función es consumir el azúcar que contiene la bebida azucarada que hemos preparado y la convierte en una deliciosa bebida que puede llegar a contener una pequeña cantidad de alcohol dependiendo del cultivo que estemos utilizando.
Además, a esta bebida probiótica podemos añadirle dátiles, higos secos y limón para darle diferentes sabores. Es muy refrescante y tienen un sabor que no te dejará indiferente.
Rejuvelac
El rejuvelac es una bebida fermentada a base de granos de cereal germinados. Fue creada por primera vez por Ann Wigmore, defensora del crudivorismo.
Es rica en enzimas y bacterias que ayudan a regenerar nuestro sistema digestivo de forma natural.
Para su elaboración podemos utilizar cualquier tipo de cereal que sea capaz de germinar, esto quiere decir, que sean integrales y ecológicos. Con cada uno de estos, el resultado de sabor será diferente, aunque en todos los casos tiene un sabor característico que una vez que lo pruebes lo identificaras fácilmente.
Para elaborarlo, una vez que el cereal lo tengamos germinado, simplemente tenemos que añadir agua y dejarlo 1 ó 2 días hasta que adquiera un color blanquecino. Lo colamos y ya tenemos preparada nuestra bebida. Podemos tomarlo simplemente y si no te agrada el gusto especialmente, puedes añadirle unas gotas de limón o batirlo con otras bebidas o zumos y de esta forma beneficiarte de este cultivo de enzimas.
¿Que otras bebidas fermentadas existen?
Además de estas bebidas probióticas fermentadas de las que te he hablado podemos encontrar cientos ya que en la mayoría de las culturas se ha fermentado de forma natural para el autoconsumo.
Quizás te suenen nombre como:
- La boza: bebida fermentada a base de cereales típica de los Balcanes
- El tepache: típica de México y elaborada a base de frutas y maíz
- Fly de boniato: tradicional de Guyana
Seguro que tu conoces alguna mas y puedes compartir conmigo su elaboración para que me ponga manos a la obra. Me encantará además saber tu experiencia con estas bebidas fermentadas de las que te he hablado.
Hola,
He oído hablar de la bebida japonesa llamada Paradise Cobo. ¿puedes hablar de ella? Gracias.
Hola Carmen,
no conozco esta bebida, si me puedes dar un poco de información, sería genial.
Gracias