Nos pasamos el día observando si lo comemos esta bien o no, si tiene la suficiente calidad o si simplemente esta bueno, pero… ¿Que pasa si no asimilamos correctamente lo que comemos?
Si no asimilas lo que comes, tu sistema digestivo no es capaz de aprovechar toda ese maravilloso alimento que pasa por él.
Seguro que conoces a muchas personas que sufren hinchazón o que las digestiones no son buenas, que no consiguen descansar bien por la noche porque su digestión es pesada o los alimentos le producen acidez y reflujo.
Estos síntomas, puede que acaben por convertirse en patologías crónicas, por no querer observar que esta pasando por allí adentro y no decidir hacer un cambio profundo de alimentación.
Seguro que alguna vez escuchaste:
«SI SIGUES HACIENDO LO MISMO, EL RESULTADO SERÁ EL MISMO«
Así que hoy hablamos sobre la fuerza digestiva. Como podemos hacer para conseguir un sistema digestivo que sea capaz de asimilar aquellos alimentos que comemos.
He preparado unos consejos para que puedas repasar si hay alguno que quizás no lo estás poniendo en práctica todavía:
- Tomar los alimentos que nuestro cuerpo necesita biológicamente: basar nuestra alimentación en cereal, legumbre, verduras, algas, alimentos fermentados y frutas. El resto no es nutricionalmente bueno y finalmente puede provocar que nuestro sistema digestivo tenga trabajo en exceso y finalmente se resienta
- Añadir alimentos fermentados una vez al día: nuestro intestinos están compuestos por miles de bacterias que hacen que funcione correctamente y que sea capaz de asimilar los nutrientes de la comida que ingerimos. Estas bacterias se nutren por alimentos lactofermentados (no lácteos) que conseguimos a partir de la fermentación de verduras en agua con sal como puede ser el chucrut o los pickles.
- Mantener un buen equilibrio entre alimentos: para tener una buena salud intestinal es importante que los alimentos que tomamos sean equilibradores. Esto, nos ayudará a tener mejores digestiones.
- Reducir el consumo de alimentos de origen animal: si observamos nuestra dentadura indica que la cantidad de alimentos de origen animal debe ser en contadas ocasiones. Es mas, la largura de nuestros intestinos se asemeja mas a la de los herbívoros que a los animales carnívoros. Un exceso de alimentos de origen animal provoca fermentación y putrefacción intestinal, creando acidez, reflujo y digestiones pesadas.
- Masticar cada bocado hasta que quede líquido: nuestro dientes hacen la función de trituradora y nos ayudan a deshacer cada bocado para que llegue al estomago pre-digerido y alcalinizado por ayuda de la saliva.
- Controlar la cantidad de alimentos crudos: para digerir alimentos fríos y crudos, nuestro sistema digestivo debe hacer un trabajo adicional así que es interesante reducir la cantidad de estos alimentos y tomarlos solo en épocas que la naturaleza nos los ofrece de forma natural.
- Reducir el consumo de harinas y levaduras: muchos problema de pesadez e hinchazón, suele estar provocado por la ingesta de harinas y levaduras. Las harinas producen pesadez intestinal porque son complicadas de digerir y en muchas ocasiones si van acompañadas de levaduras, estas fermentan en los intestinos y notamos la sensación de hinchazón que tan molesta es. Mi recomendación, tomarlas solo en momentos puntuales u ocasiones festivas.
Existen muchas otras razones por las que nuestro sistema digestivo puede estar resentido pero para esto habría que hacer un seguimiento personalizado de cada persona.
Por ahora, espero que estas pequeñas pautas te sirvan de ayuda y notes una mejoría en pocos días.