Hola,
¿Qué tal estás? espero que te encuentres bien.
Ya estoy aquí otra semana y esta quiero hablarte de una palabra de la que el otro día escuché su etimología y aluciné. Cuantas palabras escuchamos sin saber su origen y cuando nos lo dicen, en ese momento, es cuando verdaderamente las comprendemos.
Laberinto: labor interna
Y esto viene al hilo del último email y mi desencanto con la ciencia y con mucha de la información que escucho a mi alrededor. También tiene que ver con la publicación de mi nuevo libro, que verá la luz a finales de mayo. Sobre el libro te escribiré la semana que viene que te voy a desvelar muchas cositas de él.
Y es que no paro de escuchar que es lo mejor para tal cosa y que debes o no debes de hacer y como decíamos este fin de semana en el retiro, NO EXISTE LA PANACEA, porque la panacea es personal y lo que te sirve a ti, no le va a servir al resto de las personas.
Puede que tu tengas una alimentación que encaja perfectamente contigo y sin embargo si yo la probase no me encajaría nada. Así que cada vez estoy mas convencida que todo lo que comparto puede ser perfecto para mi y sin embargo no encajar para nada contigo.
Con esto te quiero decir que nada de lo que te cuento por aquí te lo tomes a raja tabla, ya que solo es mi experiencia, mezclada con los estudios que he elegido, que por supuesto están relacionados con mis propios intereses y todo lo que me rodea. Con mi propio laberinto, con el que lidio cada día.
¿Cúal es tu laberinto?
Yo no lo se, pero me imagino que es una mezcla de todo aquello con lo que has vivido, mezclado con un poco de lo que te gustaría ser e incluso con lo que te gustaría sentir y también podemos añadir a la receta un poco de ilusión, sueños y por supuesto frustración y dececpción.
Esta es la verdadera receta que tenemos que preparar en la vida, resolver nuestro laberinto interno.
Yo estoy aquí para contarte el mio y simplemente espero que te sirva. Te compartiré algunas recetas para que tus bacterias estén felices y espero que te ayuden.
Y de esto, de recetas quiero hablarte porque como sabes, me encanta cocinar y te recuerdo que tienes cada semana en mis redes sociales nuevas recetas, que también voy compartiendo en mi canal de Youtube. Te he dejado allí arriba los links para que puedas acceder.
Espero que te guste todo lo que te cuento y tienes aquí los links para poder comentar este email si te apetece. Yo me pasaré por allí a dedicarte un ratito y leerte con tranquilidad.
Te envío un abrazo muy grande y espero verte pronto.
Nerea