Nerea Zorokiain Garín

Somos como los árboles, nos construimos anillo a anillo

Hola,

¿Qué tal estás? espero que hayas tenido un bonito fin de semana. 

Yo en este momento, estoy de camino a Jerez y cuando te llegue este mensaje, habré llegado y estaré disfrutando de Cadiz.

Esta semana ha sido muy intensa, con cursos en Barcelona, Montseny, Reus, reuniones y muchas nuevas propuestas que espero pronto se vayan a materializar.

Una que tenía ganas de contartela hace mucho tiempo, ya puedo descubrírtela. En muy poco tiempo, publicaré mi segundo libro. Por ahora no te puedo dar muchos detalles, pero esta semana ya he podido ver las pruebas de la portada, parte de la maquetación y sobre todo, estar con mi editora me ha llenado de alegría y fuerza para hacer que este proyecto llegue a cuantas mas personas mejor.

Con tantas cositas que me están pasando últimamente, me doy cuenta que si me dejo llevar, la vida me va marcando el mejor camino. Solo me recuerdo de vez en cuando, que lo único que tengo que hacer es intentar no controlar nada de lo que me pasa.

Y es que poco a poco me voy  haciendo anillo a anillo, como los árboles. Cada cosa que me pasa es un anillo que se va colocando uno sobre otro. Esto me da estructura, fuerza, un lugar donde construir, un soporte en el que me puedo apoyar y sobre todo la capacidad de echar raíces y saber que el viaje es hacia adentro, hacia lo profundo, hacia las raíces.

Nada de lo que me está sucediendo me está pasando a mi sino simplemente a través de mi. Y esto es algo que lo tengo presente en mi mente  muy a menudo. La vida te trajo para que a través de ti, otras personas conocerían las bacterias, encontraran el amor por la naturaleza y toda esa energía fueran pequeñas semillas que plantamos para construir un mundo mejor. 

Cada vez que pienso la de cientos de personas que habrán llenado botes de vegetales fermentados porque se han topado conmigo… Que gran fuerza somos y que gran paso es cada pequeña semilla que plantamos. 

Como los árboles somos lo que vamos absorbiendo del ecosistema que nos rodea y te aseguro que ese ecosistema es perfecto. Todo lo que te está pasando es justo lo que necesitas para poder crecer y evolucionar. 

Además, como los árboles, a través de las raíces, de nuestro ser mas profundo, somos capaces de comunicarnos. Hay una comunicación que no se escucha, que solo se siente, que nos guía y nos ayuda. Esa debe ser nuestra guía, la que no tiene ningún condicionamiento. 

Te envío un abrazo muy grande y espero verte pronto.

Nerea

Deja un comentario