Hola,
¿Qué tal? Espero que te encuentres bien.
Yo comencé ayer el Kumano Kodo y digo ayer, porque ahora son aquí las 7 de la mañana. Ayer me pasaron tantas cosas que al final no tenía ganas de escribir y me fui de paseo nocturno.
Pero hoy me he levantado y como tengo que esperar al bus, he pensado que te mandaba este mensajito rápido.
El Kumano Kodo es una peregrinación muy parecida al camino de Santiago y además están hermanadas, así que yo pensaba que el funcionamiento iba a ser parecido. Y así fue al principio. Un camino espectacular, bosques con cipreses enormes y unos paisajes de arrozales increíbles.
Te dejo unas fotos un poco más abajo para que lo veas.
Y cuando llegué al final de la etapa, empecé a buscar algún albergue para dormir, pero… Me decían que estaba ocupado. Al final di con un bar que lo regenta, un francés que me explicó que tienes que reservar con antelación porque si no no quieren dejarte dormir, y que no era verdad que estuviera lleno… Todavía no sé cuál es verdad de las dos historias, pero se estaba haciendo de noche y yo no tenía donde dormir.
Pero la vida me da muchas alegrías y encontré un lugar al que llegué en autobús que estaba al lado y que el hotel tenía aguas termales y el pueblo unos baños públicos con aguas termales increíbles.
Así que esto me hace recordar que solo hay que confiar en que todo va a salir bien y la vida te va a dar lo mejor para ti (la suerte que tengo yo de que me dé aguas termales, ja, ja, ja)
Así que me quedo aquí estos días de campamento base mientras hago el Kumano Kodo. Hoy llego a uno de los santuarios, así que te enviaré fotos bonitas, seguro.
A la noche (hora de Japón) nos volvemos a ver si el oso no me ataca (mira la foto).
Te mando un abrazo grande.
Hasta pronto
